Anteayer Pablo Iglesias le pedía al Gobierno del que él forma parte, que escuche el debate sobre la utilidad de la monarquía que dice que "crece" en la sociedad...
Y ahora resulta que es Pablo Iglesias el que no escucha y no se entera, de que la sociedad está harta de él y de sus mentiras, de sus fastos de nuevo rico, de sus egocentrismos, de sus fobias personales, de su incapacidad manifiesta con el Covid-17 en las residencias y de su talante anti-democrático y despótico.
Pero lo que ya es el colmo, es que ahora le dice a los de su partido de Podemos: Tendremos que hacer una profunda autocrítica, cuando es él el único que corta el bacalao en Podemos. Si yo fuera Echenique me pondría a temblar.
-Ante el panorama apocalíptico que se avecina, yo le pregunto al Gobierno de Sánchez:
Está dispuesto a seguir en el Gobierno de la Nación, con un político como Iglesias: 1. Cuestionado por la sociedad, 2. Perdedor, 3. Comunista?
-Tres atributos de Pablo Iglesias que como se puede apreciar son muy difíciles de vender en Europa, si lo que pretende Sánchez, es que le den subvenciones para paliar el agujero que ha ocasionado el Gobierno PSOE-Podemos con el 8M y todos sus fastos cuando la pandemia estaba atacando a la sociedad, la chapuza de la unificación de compras fraudulentas a empresas fantasmas, los 3 meses de confinamiento por sus errores y la falta de materias clínico elemental como son las mascarillas, los trajes EPIS, respiradores, guantes y gel... Y para guinda los ERTES, de los que hay ciudadanos que desde marzo aun no han cobrado.
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