-UN PROBLEMA GRAVE DE MIOPÍA MENTAL, ES PASAR JUNTO A UN GIGANTE Y NO VERLO.
-Hace
unos días que por la prensa me he enterado de que se quiere derribar un
monumento franquista en Son Servera, y me sorprende ver que la gente
vulgar, no vea en estos símbolos de granito, algo más que muertos y
asesinatos perpetrados por políticos sin escrúpulos. En vez de analizar
con rigurosidad los sentimientos de las personas que merecen un
monumento.
Por qué digo lo que digo:
Porque justo después de leer lo del monumento franquista, oí un Podcasts, en el conferenciante hacía alusión a un hecho ocurrido entre José María Gironella y su padre Joaquín, en la frontera con Francia durante la Guerra Civil.
-José María Gironella que durante la Guerra Civil era un joven, para huir del enemigo, se dirigió hacia la frontera de Francia acompañado de su padre. Antes de pasar al otro lado, se despidió de su padre con un fuerte y efusivo abrazo y se encamino al control de gendarmes franceses. Le dieron el alto y le pidieron que se vaciara los bolsillos, metió la mano en el bolsillo saco las cosas que tenía, y entre estas cosas descubrió un pequeño papel doblado, un poco extrañado lo desplegó y reconoció la letra de su padre que le ponía: HIJO NO MATES A NADIE. Joaquín. Años después se enteró que su padre se lo había puesto en el bolsillo cuando se abrazaron para despedirse.
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Y a su vez, el anterior acontecimiento de Gironella, me hizo recordar está otra anécdota que yo viví personalmente hace unos 50 años, y que cuando la recuerdo todavía me estremezco:
-Era a principios de los años 70, estaba en un congreso en Barcelona con un grupo de personas, la mayoría eran catalanes de diferentes sitios de Cataluña y asistíamos un pequeño grupo de mallorquines de diferentes sitios de Mallorca.
Cono estábamos en agosto, después de cenar salimos todos a una terraza ajardinada en la que pasaba una leve brisa, nos sentamos en círculo y comenzamos a debatir sobre diferentes temas y objetivos, hasta que alguien preguntó: alguno de vosotros estuvo en la Guerra Civil?
Me sorprendió que junto a mí, se levantara un mallorquín que se llamaba Sebastián Servera, que era uno de los propietarios de las Cuevas de Manacor, que puesto de pie dijo: Yo estuve en el desembarco de Porto Cristo!
Y entonces el que había preguntado dijo: Y qué ocurrió?
Pausadamente Sebastián contó que cuando se dio la alarma del desembarco, a el y a otros soldados de remplazo, les dieron un fusil y municiones para contener el asalto.
Como era conocedor de la zona, se metió entre unas rocas que había en dirección al punto del desembarco, y al saltar de un lado a otro, se tropezó de frente con un muchacho de su edad pero del bando contrario que se había desorientado, el cual de pie abrazaba su fusil y cuando me vio aparecer a mi de súbito, me miró a los ojos y me dijo: NO ME MATES!
Yo también estaba sorprendido pero llevaba el fusil en posición y me repuse inmediatamente, lo mire a los ojos y le dije: vete por allí que están los tuyos. El chaval huyo corriendo y desapareció por detrás de las rocas. Luego pasados unos segundos pensé que la cosa hubiera podido ser al revés, y que había hecho lo correcto al dejarlo marchar.
Ante semejante anécdota, el silencio en la reunión se podía cortar y cuando algunos empezaban a aplaudir, se oyó una voz, todos miramos en aquella dirección y vimos a una persona que con los brazos abiertos decía: SOY YO, SOY YO el joven que dejaste huir.
-Sebastián se fue hacia el y ambos, se fusionaron en un fuerte abrazo, mientras los demás que eramos unos treinta y tantos, aplaudíamos a rabiar.
Más tarde, Sebastián me contó que se habían intercambiado las direcciones y que con sus familias al completo se verían en unos días en Porto Cristo.
Pregunto:
¿Por qué en todas las épocas siempre hay gente mediocre que eligen mal?
Y por qué otros con un "corazón grande" como el de Sebastián Servera, o el de Joaquín, siempre aciertan haciendo lo correcto?
¿Y por qué a estos GIGANTE de la humanidad, nadie les hace un Monumento.
Dícac Polo
